Por qué lees libros de terror?



         Muchas veces me preguntan por qué me gusta leer libros de terror y la verdad es que la respuesta nunca es sencilla, clara y corta…
         Y hoy he creído oportuno contestarme a mí mismo con este post.

         A veces pienso que los fans de este género somos vistos como unos bichos raros dentro de la literatura y esta opinión se refleja en las caras de la gente que te hace la típica pregunta de “Por qué lees libros de terror?”
         Cuando les respondo ante todo intento salvar mi dignidad para cambiar esa cara que ponen en plan “pero esto es de muy friki!” o la otra versión en plan “eres un poco sádico, no?”. Les respondo que básicamente los leo porqué me intriga ver como los personajes superan aquellas situaciones extremas que a veces se plantean. Que no es que sea un sádico ni un enfermo, ni que me gusten esas escenas más o menos terroríficas. Simplemente que esas escenas que me ponen en tensión y me enganchan a seguir leyendo.
         Normalmente la ocasión no da para más explicaciones y hasta ahí queda mi justificación, con lo cual no creo que les cambie mucho el concepto que pudieran tener de mí. Les debo seguir pareciendo un bicho raro, o en el mejor de los casos, solo un “poco rarito”. Algo es algo…
 

         Pero si por mí fuera, me gustaría explayarme más porqué hay otros motivos que hacen que me guste tanto este género. Así que hace un tiempo, en un foro, ya escribí cuatro líneas al respecto de este tema, pero hoy lo retomo, lo corrijo y lo amplio un poco más.

         Pues bien, a lo ya dicho anteriormente, también encuentro que el terror es el género que consigue hacerme sentir una de las emociones más intensa que uno puede sentir: el miedo. Es en el cine donde en mi caso lo vivo con más intensidad, aunque uno con la edad se va curando de espantos... Creo que este género apela a uno de los instintos más básicos del ser humano (con permiso del instinto de reproducción): el instinto de supervivencia. Y su mecanismo de defensa, el miedo, te da un subidón de adrenalina muy potente, especial y adictivo. Me gusta esta sensación tan visceral, animal e intensa, aunque me asuste. Me hace sentir muy vivo.

         Seguramente también el hecho de ser un acérrimo seguidor del terror tiene una componente subconsciente de reivindicarse diferente del resto de lectores que leen los habituales géneros. Una posición un poco friqui, clasista o vete a saber qué. No sé… Con orgullo pregono a quien quiera escucharme, o hasta a los que no, que me gusta leer libros de terror. Así que algo debe de haber de "hacerse el notas".

         Otra razón la relacionaría con que el toque fantástico e imaginario que a veces tiene el terror: sus personajes míticos, los lugares o los fenómenos paranormales. Todo esto me atrae un montón, ya desde bien pequeño. Antes incluso de leer novelas de terror me encantaban todos los temas paranormales: espíritus, maldiciones, ovnis, etc. Pero volviendo al terror, me gusta desconectar por un rato de la tediosa realidad sumergiéndome en este género.

         También me he planteado a veces si de forma inconsciente estas lecturas me sirven para saciar un lado oscuro que debo tener encerrado en las mazmorras de mi cerebro civilizado y domesticado. No sé si en el fondo a través de los personajes “vivo y disfruto en primera persona” de todo aquello que me gustaría realizar y que no me atrevo o no debo. Si de alguna forma me sirve para liberar ese instinto animal que uno (estoy seguro) lleva dentro. No sé si además me sirve para volcar mis frustraciones y mi maldad (inconsciente) sobre el sufrimiento ajeno de los personajes vengándome de no se sabe qué cuentas pendientes con personas reales o hasta con uno mismo. Hasta podría ser que uno encontrara satisfacción en ver que siempre hay alguien peor que tu y regodearme en mi fortuna. Citando al gran Clive Barker, un poco es lo que dijo él en un libro: "No hay placer como el terror. Mientras sea el de los demás."

         Ya en una componente más emotiva y personal, leer terror me recuerda a mi querida y añorada infancia y adolescencia, a esos fines de semana y vacaciones en la torre de mis abuelos (una segunda residencia) donde con mí inseparable amigo del alma jugábamos a asustarnos por las noches (montábamos casa del terror, paseábamos por el bosque de noche, veíamos pelis de terror, etc.). Nos gustaba aunque lo pasábamos mal a veces. Creo que a través del género del terror, ya años después, sigo buscando revivir esos maravillosos años que nunca más volverán… Pero por suerte conservo aun a mi gran amigo y no todo se perdió con el transcurso de los años.

         Llegados a este punto, ya no sabría que más decir al respecto.


        Así pues, como veis la respuesta era compleja. Estaba llena de respuestas, de hipótesis, algunas más plausibles que otras. Pero la única respuesta que tengo clara es que simplemente me encanta leer terror. Y a lo mejor con esta respuesta me sobra y me basta para justificarme, sin tanto psicoanálisis barato. Pero bueno, quería probar este ejercicio intelectual para entender esta afición que me ha acompañado desde bien temprano y que creo que no me abandonará jamás.

         Os animo que me expongáis vuestras razones si también sois fans del terror.
Os haré la misma pregunta poniendo esa cara de superioridad intelectual con una media sonrisa burlona:
“Y a vosotros por qué  os gusta leer libros de terror?”

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